Estereotipos sobre España ¿Realidad o mito?
En el episodio de hoy vamos a revisar algunos de los ...
Hoy vamos a aprender algunas expresiones coloquiales con animales que usamos mucho en el día a día. El problema con las expresiones coloquiales es que pasan muy rápido de moda y solo algunas permanecen durante muchos años en la lengua coloquial. Las que te traigo aquí, son clásicos que siguen muy presentes y que se escuchan con mucha frecuencia en España.
Y, por cierto, en el mismo título ya tenemos la primera expresión: ‘ser un animal’ significa ‘ser muy salvaje, muy brusco o con poco tacto’, por ejemplo:
Vamos a ver el resto de expresiones:
Es una expresión despectiva, es decir, ofensiva. Se usa cuando alguien es muy sucio, falto de higiene. También se usa como sinónimo de obsceno o pervertido.
‘Cabón’ es una palabra usada en muchos países hispanohablantes. Es un taco (swear word), pero no es necesariamente despectivo, depende del tono con que la digas y el contexto. Se usa para designar a alguien que es malo, que hace cosas que perjudican o molestan a otros. También se usa cuando alguien es muy listo o tiene mucha suerte. En estos dos últimos contextos no suele ser despectiva.
Palabra que demuestra el sexismo que a veces encontramos en la lengua. En la forma masculina, zorro, tiene connotación positiva y significa listo, astuto, ágil de pensamiento… No es una palabra de uso tan cotidiano como las otras. En la forma femenina, zorra, es un taco y además es una palabra despectiva. Se usa para designar a una mujer que es mala, que tiene malas intenciones y hace cosas que perjudican a los demás (como cabrón). También se usa para designar a una mujer promiscua (que tiene relaciones con muchas personas), o como sinónimo de prostituta.
Ser listo, darse cuenta de todo lo que pasa alrededor.
Es una expresión despectiva. Se usa para designar a alguien que es tacaño, que nunca gasta dinero.
Es una expresión despectiva. Igual que ocurre con las víboras de verdad, las víboras en sentido figurado también tienen veneno. Es una persona que tiene malas intenciones, que desea crear malos entendidos.
También es una expresión despectiva. Se usa para designar a alguien que se aprovecha de las desgracias de los demás. También lo usamos cuando alguien es muy codicioso.